martes, 21 de diciembre de 2010

Tomate

_ Vasco la puta que te parió…

_ Y a vos ¿qué te pasa?

Tomate no habló más, la trompada fue directo a la nariz, esperó una replica que no llegó. El Vasco sabía que estaba en falta (tres semanas atrás se había acostado con la esposa de tomate).

_ Levantate cagón…

Vasco apoyo las manos en una silla mientras imaginó la nariz hinchada, morada por el golpe.

_ Dale, parate…

_ Pará, si me pegas de nuevo me estropeas la jeta, ni tu mujer me va a dar bola así.

Tomate tembló nervioso en el lugar. Miró unos segundos al Vasco que ya estaba erguido. Giró en el lugar y salió del bar acelerado.

_ Cornudo y punto. Servime una cerveza pibe. Dijo el Vasco mirando al mozo.

Bestiario.

1 comentario:

El Dedo Acusador dijo...

Revolviendo el baul ???
Me acuerdo la primera vez que te lo leí (estaba en tu otro blog).
ME incomodaba. Lo admito. Este relato me pone nerviosa. No sé qué lado tomar. Por que unx siempre toma lados. No hay vuelta que darle. Y acá, no sé. Es como si mostraras una foto.

Genial.
Igual esta vez, tomé un lado, pero prefiero no decirlo jajaja